
Se puede sentir nostalgia del presente. A veces vivo momentos tan maravillosos que pienso:
Mira, seguro que lo echaré de menos más adelante: es necesario no olvidar nunca este instante, para poder pensar en él cuando todo vaya mal.
Al principio te sentarás un poco lejos de mí, en la hierba. Yo te miraré de reojo y tú no dirás nada. El lenguaje es fuente de malentendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca... Si vienes , por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres ya empezaré a ser feliz. A medida que avance la hora, más feliz me sentiré. Al llegar las cuatro, me angustiaré y me sentiré inquieto; ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes en cualquier momento, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Tiene que haber ritos.
Ya. tiene que haber ritos.
(¿Estoy haciendo como el zorro? ¿Me estaré domesticando?)