
Cuando uno se ha librado de ellos, le parece mentira haberse dejado atrapar durante tantísimo tiempo.
Sabes bién como eres.
Sabes que no eres corriente, y todo lo que tienes dentro por ofrecer, y que ofreces a quien quieres. Eres independiente y fuerte, no tienes miedo a perder. Bueno, a veces sí, pero de todas formas te lanzas porque ya descansarás mañana.
Eres de esas personas que acompañan pero no hay que cuidar, por que se cuidan a si mismas y te dejan cuidarte a ti, te enseñan muchas cosas pero no te imponen su camino ni te hablan de sus errores, te los dejan cometer
Mantengo la mente ocupada:
Al principio te sentarás un poco lejos de mí, en la hierba. Yo te miraré de reojo y tú no dirás nada. El lenguaje es fuente de malentendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca... Si vienes , por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres ya empezaré a ser feliz. A medida que avance la hora, más feliz me sentiré. Al llegar las cuatro, me angustiaré y me sentiré inquieto; ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes en cualquier momento, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Tiene que haber ritos.
Ya. tiene que haber ritos.
(¿Estoy haciendo como el zorro? ¿Me estaré domesticando?)

